Las prendas de lana son suaves, cómodas pero también son complicadas de cuidar porque, acostumbrados a la Fast Fashion o moda rápida, solemos olvidar que la lana requiere más cuidados que otro tipo de tejidos. Si no las cuidamos, corremos el riesgo de convertir ese jersey que tanto nos gusta en una prenda apelmazada, sin lustre y llena de bolas. La mejor manera de cuidar una prenda de lana es tratarla como si fuese nuestra propia piel aunque no está de más conocer algunos cuidados específicos que necesitan, y en este artículo vamos a darte diez consejos útiles.
La lana es un material textil delicado que no podemos manipular de cualquier forma. Las prendas de lana corren el riesgo de desgastarse, deformarse, encoger o desteñir si no se lavan aplicando los cuidados correctos.
Si te acabas de comprar un jersey de lana o acabas sacar tus prendas de invierno porque ha llegado el frío y deseas quitarle ese típico olor de ropa usada, si tu pullover de lana favorito se ha manchado, o simplemente ya es hora de lavar, etc. no dudes en aplicar estos consejos que te ofrecemos para saber cómo lavar ropa de lana sin estropearla.
10 consejos para cuidar tu ropa y que te dure más tiempo
- El primer consejo que te damos es siempre empezar por la etiqueta. Como sabes, todas las prendas llevan una en la que te indican cómo debes lavar esa prenda.
- Si la prenda tiene cremalleras o botones, abrocha todo antes de lavarla. Si tiene bolsillos también debes acordarte de sacar todo lo que haya dentro. De esa forma lograrás que ante el movimiento en el agua, se deforma lo menos posible, manteniendo su patrón sin forzarlo.
- Si se aconseja lavar tu prenda de lana a mano, sumérgela en agua tibia con un chorrito de jabón específico para prendas delicadas.
- Evita el uso de un jabón convencional que podría estropear el tejido y desgastarlo. Utiliza un jabón específico para prendas delicadas.
- Evita frotar la prenda con fuerza. Lo más recomendable es que elimines las posibles manchas con un pequeño cepillo con el que debes cepillar sobre la mancha con suavidad.
- En caso de que el fabricante aconseje lavar tu prenda de lana en la lavadora, asegúrate de seleccionar un programa especial para prendas delicadas, todas las lavadoras cuentan con estos programas delicados. Si no, selecciona un programa corto y siempre con agua fría.
- No laves prendas de lana con agua caliente, porque pueden encoger, deformar o desteñir.
- No utilices suavizante cuando laves prendas de lana.
- No deberías meter las prendas en la secadora, porque corres el riesgo de que encojan.
- Una vez lavada, no tiendas la prenda de lana ni utilices pinzas para sujetarla porque el peso la deformará. Lo mejor es escurrir el agua de forma delicada y extender la prenda sobre una superficie lisa.
Como puedes ver, el cuidado de la ropa de punto requiere dedicarle un poco de tiempo pero a la larga te alegrarás de ver cómo lucen explendidas tus prendas y sobre todo se conservan en perfecto estado durante más tiempo.